

Mientras doblaba la ropa recien lavada, una tarea que odio por cierto, estaba yo buscando algo bueno en la tele, así me distraigo mientras llevo a cabo este trabajo doméstico. Entonces caché a Cristina Pacheco entrevistando a Galia Moss, la primer Mexicana y latinoamericana en cruzar el Atlántico en velero, ella sola dentro de la inmensidad del oceáno y con la única ayuda de su experiencia como navegante. La sola compañia con la que contaba era ella misma. Al transcurrir de la entrevista se pudo advertir que su aventura consistía no solo en 41 dias en el mar, lo que duró su viaje, sino en emprender la travesía más ardúa y difícil de todas, el viaje al interior de uno mismo. Cristina Pachecho hizo la mención que cuando Galia era niña tenía una muñeca barbie con la que jugaba, la barbie era quien la hacía de navegante. Entonces me pusé a pensar en algo que ha estado en mi cabeza por algún tiempo, después de una fiesta a la que Aitana asisitió. Existen padres de familia a quienes no les gustan las barabies como juguetes para sus hijas, porque el cuerpo de las "monas" no se apega a la realidad y se piensa que no son un buen prototipo a seguir.
Sin embargo, yo creo que no es el querer tener cuerpo de Barbie, por lo que a las niñas les gusta jugar con ellas, es que puden ser representaciones de si mismas como navegantes, o maestras o docotoras o simplemente mujeres; no son bebés que cuidar y cambiar. Pienso que la mamá de Galia vió en su hija alguien suficientemente inteligente para dejarse influenciar por un cliché que una barbie puediera representar. Sinceramente no veo que Galia Moss haya querido ser una barbie o tener cuerpo de, sino llevar a cabo el sueño que compartía con su muñeca.
3 comments:
god, sorry about Mexico. Great game..sooo close. Damn!
I hope you didn't have to watch it with any Argentinians :)
no, we tried to avoid them today (and maybe a few days on)... for good or worst.
Post a Comment